domingo, 4 de noviembre de 2012

Creo que en la vida todo ocurre por algo, y posiblemente nosotros formamos nuestro destino.Pero cuando tu mente es la culpable, de jugarte malas pasadas...
Recuerdo que esta vez me sentí mucho peor que la primera vez, esta vez sabía que en el fondo esto duraría tiempo... En aquel entonces, en mi pensamiento estaba, que los 18 los cumpliría entre aquellos barrotes, que privaban mi libertad.
Me lamentaba, de haber sido tan estúpido  de creer que mi progenitor aun sentía cariño por mí, por intentar tener una buena relación terminé separado de la persona que mas me ha querido, y me quiere del mundo.
Para el colmo, tenía que acoplarme a las mismas normas, mismas personas, y por algún motivo, seguir en el colegio religioso al que iba con anterioridad.
Cierto es que volví a tener suerte, porque el centro era el mismo de la otra vez, pero algo dentro de mi sabia que de ahí, iría a otro lugar.
Las noches eran mi calvario, mi música mi momento de relax, y mi fantasía infantil e inmadura, eran mi momento de evasión del mundo, y mis peluches (los dos que me permitían tener) eran mis mejores amigos.
...Ser el centro de las miradas, es algo que para muchos, puede ser excitante; los populares suelen ser aquellos, que en muchos  casos suelen ser admirados por la mayoría del instituto, suelen ser admirados por sus actos, sus proezas, sus buenos actos...entre otras cualidades, también están los que pasan desapercibido, y ahí me gustaría haber estado, es cierto que en cierto modo siempre me ha gustado el significado de la fama, el glamour, el ser una persona popular repleta de amigos...pero en aquella época desee ser el fantasma, el chico ese que pasa desapercibido y que no miran, quería dejar de ser el niño al que señalaban con el dedo, quería dejar de ser el chico al que todos miraban, criticaban y seguramente se mofaban, en el momento que simulaban sentir lástima por mí.
Me encerré en mí mismo, y actué a la defensiva en múltiples casos, y sin quererlo aleje de mí a mucha gente, que me cogió cariño, creo que me comporte como un niñato que culpaba al mundo, de algo que en cierto modo yo busqué.
Olvidé que no estaba solo, mientras creí que si, y yo mismo no valore lo que tuve, y deje escapar a aquellos que me querían o al menos es lo que quiero pensar, que fue culpa mía, y que se marcharon por algo que hice, porque pensar que no hice nada y se marcharon, es una puñalada que puede no cicatrizar.
Pero a pesar de eso, sabía que para alguien si era alguien, su mundo, y ese alguien es mi madre, que nunca ha dejado de quererme. 

martes, 29 de mayo de 2012

Los errores son dolorosos, pero con el tiempo se convierten el colecciones llamadas lecciones....
Es curioso que la frase nombrada con anterioridad, halla sido algo que tuve que decir y asimilar.
En  los duros momentos que mi vida estaba experimentando , también ocurrieron algunas cosas buenas. Ciertamente empecé a conocer unas personas que en cierto modo podríamos decir, que fueron amigos, gente que parecía no importarle el mal que había hecho mi padre, y que no me veían como un monstruo...
Cuando hablo de que la gente me veía como un monstruo, no es muy difícil adivinar que el ser nuevo no ayuda, venir de Bilbao y que te llamaran etarra así como terrorísta, entre otras cosas añadidas a mi nueva situación de estar en un centro de menores a priori la gente no entendía que estubiera allí por problemas familiares, para la gente, yo tenía que haber hecho algo muy malo, supongo, bueno afirmo, que pensaban que yo tuve que robar algo, pegar a mis padres o algo de eso...
pero hubo varias personas que supieron conocerme mejor,personas con las que guardo buenos recuerdos, era la época de cuando RBD estaba de moda, una serie de adolescentes cuyas siglas respondían al nombre de ReBelDe, y una de las protagonistas Mia C. tenía como frase "osea helou",frase que era también nuestro saludo.
A este periodo de gente nueva también añadimos la 1 vez que vuelvo a casa junto con mi madre, periodo que duro poco.Así como también añadiremos el periodo de máxima confusión en mi vida.
Como ya hice mención al principio, Los errores son dolorosos, pero con el tiempo se convierten el colecciones llamadas lecciones. Mi mayor error fue no cuidar esas amistades; como en mi cuerpo brotaban sentimientos que aun ni yo mismo asumía, y seguramente, por mi forma de ser medio arisca aveces, mi baja autoestima, mi sentimiento de inferiorioridad seguido de mi frustración hacia esos sentimientos que en mi brotaban, hicieron que me comportara de una manera distinta, supongo que quería evadirme de mi realidad, creo que a todo lo añadido, me encerraba en mí mismo y no supe ser amigo, ni ser yo mismo, con lo que esas amistades volaron como el viento.
Yo no me quito culpa, ni mucho menos pero sé que los amigos de verdad están para lo bueno y lo malo, y a la primera de cambio no te dejan de lado  ¿0 si?
A esto debo añadir,las duras crisis de ansiedad que mi madre sufría, era normal estaban ocurriendo muchas cosas, que hacían que mi madre padeciera dichas complicaciones. Recuerdo una madrugada , en la cual mi madre sufrió un duro ataque, no llegó al infarto pero si es cierto que si no hubiera sido por la rapidez del servicio de emergencias del 1.1.2 mi madre no lo hubiera contado, y recuerdo que la sonrisa y las múltiples palabras bellas, de uno de los chicos de la ambulancia, se quedó gravada, no se si por la falta de cariño, o por la pubertad, por mis cambios de hormonas o por la desesperación de ver a mi madre en ese extremo, pero lo mas complicado para mí era asumir, por que me parecía interesante esa sonrisa era un hombre, ¿que me pasaba, veía en el el padre que "no tengo"?, ¿me había encariñado por lo cariñoso que fue con migo?, ¿qué me pasaba, eso era normal?
no entendía nada, siempre había sentido que esas cosas solo se pueden sentir de hombre a mujer, y viceversa, pero ¿por qué yo era diferente?.
Para el colmo, la falta de trabajo en mi casa hizo que la economía de mi casa, no fuera la mejor del mundo, pero gracias a dios salíamos adelante, pero, aun no sé si por ignorancia, por falta de cariño, o yo no se qué, mi corazón quería intentar un acercamiento con mi padre, pero como cual verdugo mi cuello calló en sus manos, el hombre de inexistente corazón tras mentiras y patrañas y papeles, que mas tarde se demostraron como falsos, me privó una vez mas de mi libertad, de estar feliz junto a mi madre.
Rencor, odio, y lamentación por mi error de creer que mi progenitor, aun me quería, estúpido por tener un corazón que a pesar de todo lo que mi mente decía, lo añoraba, que le extrañaba esa presencia de alguien protector de la figura paterna, aunque reconozco que esa figura desapareció hace muchos, muchísimos años.
Esta vez la cosa era muy diferente, coincidían muchas cosas de la vez anterior, pero desde el primer día la cosa no fue ni parecida, desde ahí mi vida cambió ...



lunes, 20 de febrero de 2012

BlogFUTURA: Anuncia tu blog aquí gratis.

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hola me gustaria que la gente viera mi blog, espero que sea de su agrado ...
Pasaban los días y cada vez entendía menos la situación que tenía que vivir, sentía como si mi vida no tuviera sentido, en cierto modo creo que tampoco me sentía cómodo con migo mismo ya que cada vez ciertos los cambios en mí eran mas que evidentes.
Se que nombro mucho los cambios pero pronto quedaran explicados, en su debido momento.
               ...
Llevaba mas o menos como mes y medio en aquel lugar, llegó el martes y tenia unos 15 minutos mas o menos para hablar con mi madre lo cual era genial, salvo que esa conversación no fue de las mejores, y como es obvio por causas agenas a nosotros, resulta que el asistente social del CAI hizo una de sus visitas rutinarias (siempre iba cada 15 días tras mi madre ir al psicólogo al cual tenía que asistir para poder demostrar que estaba capacitada para cuidarme), como así mi madre tenía que someterse a todas las pruebas que se requerían para demostrar la verdad nuestra verdad, pues como decía el asistente social le dijo que el perro tenía que salir de la casa en menos de una semana ya que los perros son portadores de muchas enfermedades y que si quería que volviera yo a mi casa el perro no podría estar...
Esa noticia fue un duro golpe al cual impotente no pude hacer nada,arranque en llanto y mi madre no encontró consuelo a mi pena, me tocaba una vez mas aguantarme a una injusticia perder a otra persona que quería como si perdiera todo aquello que quería.
Para el colmo poco después de la visita obligada con mi padre, me entere que había otra opción y que Txikitin no tendría que ir a una perrera (aunque fuera de asuntos sociales y aseguraran que estaría bien cuidado,yo imaginaba que acabarían con su vida por no ser adoptado, era un perro precioso pero ya tenía al rededor de dos años lo que es considerado como un viejo can), esta opción    permitiría que yo cuando saliese de allí podía optar a recuperar el perro ya que todo el mundo sabía que era mío, consistía en que mi padre se hiciera cargo de él hasta mi regreso y por boca de mi padre sé que el no quiso recogerlo porque decía que el no se podía hacer cargo del perro tantos años, porque el juraba y aseguraba que yo tendría que estar en aquel lugar hasta mi mayoría de edad.
No se si me dolíó mas oír aquello, o saber que mi padre una vez mas me pegaba una apuñalada, otro golpe bajo mas de su parte...o si me dolía mas pensar que nunca mas veré a Txikitin.

Pude encontrar un pequeño consuelo al saber que al menos Txikitin ya no me echaría tanto de menos y que ya no se sentaría en el sofá donde yo me solía sentar, pero no me bastaba sinceramente no entendía la maldad de mi padre.
Afortunadamente el chico que vino a buscar al Txikitin se enamoró de el y lo adoptó, y fue aceptado en una familia donde le dieron cariño donde otros niños jugaban con él y a "todos" cogió cariño, aunque si es bien cierto que al chico que lo recogió nunca le ha tenido mucha simpatía supongo que por el recuerdo de lo que hacía mi padre con nosotros.
Hoy por hoy Txikitin es un perrazo con crías y no entiendo como después de tantos años cuando me ve viene a mí como si nada, cuando pude recuperarlo preferí que se quedaba donde estaba ya que si lo recuperaba esos niños que aun eran pequeños perderían su mascota y lo pasarían tan mal como lo pase yo y eso no es justo, y también podía haber tenido una de sus bellas crías pero como se suele decir toda comparación es mala y a lo mejor no le dabamos el trato que el cachorrito se merecía, es cierto que hace meses que ya no sé de aquella familia ni de Txikitin pero estoy convencido de que estarán bien.

domingo, 22 de enero de 2012


Ha medida que los días pasaban mi situación era cada vez mas crítica, me sentía como si mi alma estuviera envuelta en numerosas vendas y cada venda era como si parte de mi desapareciera.Cierto que estaba rodeado de gente compartí vivencias con otros niños, y pude ver como se cumple eso de que los niños son siempre los que sufren, habían niños con mi misma situación, una niña era víctima de malos tratos, otros niños estaban porque sus padres no se hacían cargo de ellos por tener problemas con alcohol y/o drogas, entre otros casos.
La verdad que esas injusticias acababan con migo porque no entendía porque podía ocurrir eso, ¿porque los menores somos los que sufrimos los errores de los adultos? me preguntaba...
Tampoco me ayudaba mucho el tema de estar encerrado, de tener que cumplir unas normas un poco infantiles tirando a la cutrez, también añoraba a mi madre y a alguien que anteriormente no mencioné,alguien que para mí era como un amigo, mi Txikitin (chiquitín), mi maravilloso perrito.

Txikitin era un perrito que llegó a mi vida cuando yo cumplí los 14 años poco antes de mudarme a mi tierra natal, supuestamente pertenecía a mi madre, pero ella me lo regaló porque sabía que me haría compañía ya que yo soy hijo único. Era una mezcla de pastor alemán y coker y a medida que fue creciendo parecía un pastor alemán en miniatura (del tamaño del coker), su nombre no fue puesto así a propósito, en realidad fue todo lo contrario, resulta que cuando lo cojimos de la perrera apenas tenia 2 o 3 meses de vida, era el chiquitín de la casa y cariñosamente le decíamos que si chiquitín esto, que si chiquitín aquello por pronto que decidimos su nombre ya era tarde porque el cachorro solo respondía al nombre de chiquitín.
El pequeño can, entró en mi vida y en él encontré un amigo, tenía a alguien que me esperaba y que por las noches me hacía una inmensa compañía, ya no tenía que hablar con mis peluches cuando solo me sentía ahora tenía a alguien que me escuchaba, e incluso en mi pensamiento creía que me comprendía.
Me encantaba sacarlo a pasear, presumiendo su collar con brillantitos rojo, me encantaba ir a cualquier sitio con él, y cuando cogía la bici e íbamos juntos a donde fuera, recuerdo que cuando comprábamos pan normalmente recién hecho comprábamos uno mas del que mi madre me mandaba comprar, jaja esto era porque entre los dos nos comíamos una barra antes de llegar a casa, que rico pan calentito y recién hecho, es una de mis perdiciones.
También me gustaba mucho cuando llovía y luego me tocaba limpiarle, lavarle las patitas y ver como mi madre limpiaba las huellas jaja que gran recuerdo, que recuerdo tan agradable e incluso con mi padre ya que debo reconocer que siempre no fue así...
Ciertamente Txikitin a mi me llegó a coger mucho cariño y se veía reflejado cuando discutía con mi padre como era muy usual antes de la mudanza,en dichas discusiones el can se ponía delante de mí y comenzaba a ladrarle con rabia, e incluso después de la mudanza también se metía y un día se vio castigado por la ira de un hombre, pero de esto hablaré cuando sea oportuno, mas adelante.
Eran muy buenos recuerdos los que por mi mente brotaban, y verme encerrado en aquel lugar, entre aquellos barrotes supuestamente de seguridad, y esas normas tan injustas e infantiles estaban haciendo que en mi inocencia e inmadurez cambiara el punto de vista con respecto a ciertos temas, empezaba a ver cosas que ya no me encajaban y a comprender que era diferente a los demás,empezaba a darme cuenta quién soy y a que tengo que asumir ciertas decisiones y con ello ciertas responsabilidades que mas adelante quedaran explicadas con claridad.


viernes, 20 de enero de 2012

Tras varias semanas dónde veía a mi madre a escondidas, llegó el miércoles y la 1ª visita autorizada, donde se suponía que estaríamos mi madre y yo una hora a solas, resultó que uno de los educadores/tutores o como quieran llamarlo estubo presente en toda la visita, por lo que la privacidad brilló por su ausencia, pero valió la pena al menos pude estar con mi madre, tras su visita me quedé apenado y deseaba que volviera a ser miércoles.
Llegó el jueves y muy a mi pesar me tocó ver a mi padre, también hubo un educador presente así que tenía que mantener mi compostura.
La verdad que mi padre en esa visita se comportó como si nunca hubiera pasado, como si siguiéramos siendo una familia unida, aunque el fue quién se encargó de separarla, pero ese es otro tema.
No es justo por lo que estaba pasando, las normas se me hacían cada vez mas pesadas,y es que no me adaptaba a unos horarios cual niño pequeño, debo recordar que yo tenía unos 16 años mientras los demás tenían entre 3 y 12 o 13 años, a eso debemos añadir el mal estar en ese colegio que día a día iba cogiendo mas manía, para el colmo en mi cuerpo seguían floreciendo cambios, y con la pubertad aparecieron los primeros granitos, y con ellos mas cambios y deseos de probar cosas nuevas, así como, la necesidad de libertad.
Por otro lado me fui dando cuenta que por mi forma de ser no tenía tantos amigos como yo pensaba de hecho solo tenía uno, y debo reconocer que no fue mi mejor elección, aunque de eso hablare mas adelante.

miércoles, 18 de enero de 2012

Durante los próximos días me toco adaptarme a los nuevos cambios, las estrictas normas, el horario cual niño pequeño, aun quedaban por venir días completamente horribles, llegó el fin de semana y con ello la realización de actividades fuera del centro, si tu comportamiento había sido el adecuado podrías disfrutarlo, ese fin de semana en concreto tuvimos una salida tipo piknic aunque obviamente no era todo el día eran unas horas, debo reconocer que no lo pase tan mal me iba acoplando a la nueva situación no me quedaba otro remedio.
Esa noche vino uno de los mejores celadores que podían existir Carlos, un hombre bueno y bondadoso que se preocupaba por nosotros y nos hacia reír, nos ponía pelis de dibujos, o nos contaba historias de miedo, todos lo queríamos porque con el parecía todo mas fácil.
Tras el fin de semana llegó el lunes, el martes y con el miércoles tocó volver a ese colegio al que yo no quería volver, pero por suerte y a escondidas mi madre no estaba muy lejos de la parada y por lo menos podíamos vernos un poco antes de entrar.
En el colegio ya todo el mundo sabía de mi situación, la noticia voló por doquier, e incluso existían rumores,que si había robado, que como soy peninsular mis padres no me querían, que si soy conflictivo... ¿os lo podéis creer?
Pocos sabían la verdad, incluso los profesores mantenían la versión del desamparo, mi misión era comportarme de la mejor forma posible dado que mi mala actitud podría repercutir sobre mí, o sobre mi madre, nosotros teníamos un plan, plan que iríamos llevando poco a poco para demostrar nuestra verdad, verdaderamente pensábamos que sería mas fácil de lo que en verdad resultó ser, y es que nosotros pensábamos que el colegio encontraría el papel donde mi falta era médicamente justificada, pero no sabíamos que el colegio tenía una especie de pacto a favor de mi padre y en contra nuestra.
como es lógico todo lleva un proceso, y la justicia es lenta como quién quiere decir.
También con ese miércoles llegaron los turnos de visitas, lo que quería decir que podría ver a mi madre al menos un rato sin escondernos, pero yo no pude ver a mi madre en varias semanas, según el CAI porque la fiscalía de menores aún no lo había autorizado.
Encima también se avecinaba otro problema, la fiscalía de menores exigía que tendría que ver a mi padre para poder ver a mi madre, y que si lo hacía me favorecería en la re-agrupación familiar,lo cual eso ayudaría en mi situación, aunque para eso tendría que esperar varias semanas.